Tacones que resuenan
Echo de menos,
tus brillantes y altísimos tacones rojos en la habitación de mi alma.
El eco de tu caminar,
es una constante en mis sueños.
Aún recuerdo cuando te fuíste.
Te escabullistes como un gato,
dejándome con tu miel en los labios,
y el corazón ensartado en tus tacones.
Ya en el umbral de la puerta,
te girastes y lanzastes un beso,
la firma,
una bala de elegancia disparada con silenciador,
que estalla como el moët en la boca,
chispeante,
dulce,
embriagadoramente sensual.
Un capricho para la mente,
un pecado para el cuerpo.
Ahora cerraré los ojos,
aspiraré el dulce aroma que aún perdura en el ambiente
y soñaré con nuestro pronto encuentro...
echaré la llave mientras te ofrezco tu copa...
chispeante,
dulce,
embriagadoramente sensual.
Echo de menos,
tus brillantes y altísimos tacones rojos en la habitación de mi alma.
El eco de tu caminar,
es una constante en mis sueños.
Aún recuerdo cuando te fuíste.
Te escabullistes como un gato,
dejándome con tu miel en los labios,
y el corazón ensartado en tus tacones.
Ya en el umbral de la puerta,
te girastes y lanzastes un beso,
la firma,
una bala de elegancia disparada con silenciador,
que estalla como el moët en la boca,
chispeante,
dulce,
embriagadoramente sensual.
Un capricho para la mente,
un pecado para el cuerpo.
Ahora cerraré los ojos,
aspiraré el dulce aroma que aún perdura en el ambiente
y soñaré con nuestro pronto encuentro...
echaré la llave mientras te ofrezco tu copa...
chispeante,
dulce,
embriagadoramente sensual.
Como rompe este silencio,
cada parte de mi cuerpo.
El silencio que dejaron tras de sí aquellos besos,
los que entregaste sin peaje,
tiernos y ardientes por todas partes.
Solo resuena el eco del champagne descorchado,
mientras,
nuestros ojos hablan,
atropelladamente de sentimientos encontrados.
Qué intensa resultas al reflejo de las burbujas.
Descubrí que hay carmines más allá del rojo.
Este,
más chispeante,
con sabor a Moët,
que rompe contra mis labios,
cosquillea mis sentidos,
alimenta mi boca,
sin posibilidad de saciarse.
Emborrachaste mi alma
con todo tu cuerpo.Resaca...es despertarme sin que estés a mi lado.
cada parte de mi cuerpo.
El silencio que dejaron tras de sí aquellos besos,
los que entregaste sin peaje,
tiernos y ardientes por todas partes.
Solo resuena el eco del champagne descorchado,
mientras,
nuestros ojos hablan,
atropelladamente de sentimientos encontrados.
Qué intensa resultas al reflejo de las burbujas.
Descubrí que hay carmines más allá del rojo.
Este,
más chispeante,
con sabor a Moët,
que rompe contra mis labios,
cosquillea mis sentidos,
alimenta mi boca,
sin posibilidad de saciarse.
Emborrachaste mi alma
con todo tu cuerpo.Resaca...es despertarme sin que estés a mi lado.
Hace algún tiempo,escribí esto como regalo para mi querida amiga Inmiki y sus Tacones rojos,ahora lo recupero y lo plasmo en este blog. Ella ya lo leyó en su día,quizás ni se acuerde,ahora lo rescato como agradecimiento al premio que me ha otorgado recientemente y como homenaje a su recién publicado libro.Besos cielo.
Pronto publicaré el relato ganador aquí.....y también su continuación...
