17 de mayo de 2007

Susurros que gritan


Susurros que gritan,
arañan la tela del juicio.
Rebosan la dulce esencia de tu cuerpo,
empalagando mi sentidos.

Devoro cada milímetro,
cada rincón de tu piel.
Sujeto tu cintura que por efecto de mis besos,
arquea tu figura en arco de placer,
cuya flecha no es otra que el deseo.

¡Tu mirada escupe fuego,
tu boca encendida en lascivia!.

Mis labios lanzan la certera flecha...

Mi lengua es la que decide explorar su trayectoria,
en la diana de la entrepierna.
Recogiendo así cada detalle,
cada secreto escondido que ante mí se abre.
Un relámpago de placer rompe la noche,
apenas el preludio de la batalla.

Tus senos enmarcan la dirección de nuestro destino,
apuntan y disparan.
¡Brotan de mí la lujuria y el deseo!

Nuestros cuerpos se devoran,
bocado a bocado,
desgranan con descaro.

Me mata el calor,
estamos fuera de control,
todo carne y pasión.


A golpe de ariete con ritmo variable pero preciso
penetro en tu fortaleza.
Sin embargo nunca hubo rendición más clara
y batalla de tal entrega.
Me absorves
y consumes .

Mil y un relámpagos,
noche de tormenta.

Lluvia de sinrazón
y mordiscos lacerantes.
No existe conquista,
puesto que no es mi ser el que te domina,
sino tú,
la que te abres y recibes,
el recipiente de la pasión
y la furia del deseo.

1 comentario:

Daniela dijo...

elegante.. ecantador
delicado...exquisito

tremenda pieza!!!
magnifica obra de arte...

muy bueno .. todo un artista de la seduccion y las buenas letras