19 de mayo de 2007


La luna refleja en tu cuerpo,
la sombra de mi anhelo.

Curiosa fusión sin roce,
sin embargo,
estalla en mí el goze,
y descubro que existe un cielo.

Tan solo una noche necesito,
un tiempo indefinido,
marcado por el reinado de la argentea señora.

Sentir que tus labios arrancan de mí,
mordiscos de pasión.
Recibir y ofrecer nuestro aliento,
recorrernos con emoción contenida,
desatarnos al rato,
vivir nuestro particular tormento.

Que tu pecho desgarre mi mente en retazos inconclusos,
envuelvas mis sentidos con abrazos y promesas eternas.

Me encadenes sin remedio a tus caderas,
donde tu sexo sea la llave,
la llave de mi destino
y el consuelo a tu sensualidad desmedida.

2 comentarios:

Los Tacones Rojos dijo...

Hola Antonio!!!
Qué sorpresa encontrarte por aquí!!! Bonito Blogg. Sin duda, ahora, podré visitarlo con más frecuencia!! Por cierto, nombre atrevido y sensual el que has elegido...
Llamó mi antención. Mil besos

Esence Provocateur dijo...

Vaya!Menuda sorpresa!Me alegra que inaugurases tú mi blog.
Me alegro que te guste ahora solo espero estar a la altura de tus visitas y de tus escritos.
Besos cielo